Puede que en algún momento notes que ya no ves los objetos como antes. Aunque de manera gradual y silenciosa, las dioptrías aumentan y hacen que empeore nuestra calidad de vida. Al principio es normal que lo relacionemos con algo pasajero, pero si pasan los días y continúan esas molestias, llegará el momento en el que te hagas la pregunta: “¿cómo saber si necesito gafas?”.
Pistas que pueden indicar que necesito gafas
Porque las molestias en la visión o la pérdida de nitidez pueden ser claves para saber si necesitas gafas. Tras un tiempo prudencial de unos cuantos días, acude a tu óptico ante cualquiera de estos síntomas si ves que permanecen o se agravan.
Los más comunes son: ojos cansados y enrojecidos; dolores de cabeza frecuentes; mareos; problemas para ver de cerca o lejos; visión borrosa o doble; dificultad para ver líneas rectas; mala percepción de las distancias; necesidad de más luz para ver bien; dificultades para distinguir objetos de noche y halos luminosos o puntos flotantes.
Realiza el test visual
Si padeces algún tipo de estas molestias y no paras de pensar “cómo saber si necesito gafas”, un test en tu óptica de confianza te sacará de dudas. Tu profesional te dirá qué tipo de desviación tienes a través de una revisión en profundidad, aunque las más habituales suelen ser hipermetropía, miopía, astigmatismo y presbicia.
Diferencias entre desviaciones
La afección más habitual en la población general es la miopía (que impide ver bien objetos de lejos); seguida de la presbicia entre la población mayor de 50 años (con dificultad para ver de cerca, debido a la vista cansada); e hipermetropía (visión borrosa cercana) y astigmatismo (una alteración visual tanto de lejos como de cerca). Ahora ya puedes responderte “cómo sé si necesito gafas”.
Qué gafas necesitaré
Si tras acudir a tu establecimiento sanitario de óptica y que te saquen de dudas al compartir tu preocupación por “saber si necesito gafas”, te determinarán qué afección padeces y con cuántas dioptrías. No te asustes si te comunican que tienes miopía y astigmatismo o hipermetropía y presbicia. Es muy habitual y tus gafas deben corregir ambos defectos visuales.
No obstante, hasta que averigües “cómo saber si necesito gafas” pon en práctica algunos sencillos ejercicios: mirar de cerca y de lejos a ratos; parpadear rápido para generar lágrima y evitar el ojo seco; guiñar alternativamente; masajearte las cuencas o presionar los ojos ligeramente. Y no olvides proteger tu vista con nuestras gafas deportivas de sol o (si ya te las han prescrito) gafas deportivas graduadas!