Así es. Todas las personas tenemos un ojo ‘preferido’ respecto al otro. Y lejos de tener relación con problemas visuales, cualquiera con una salud visual buena también puede descubrir cuál es el ojo dominante. Este es el que se encarga de transmitir al cerebro más información, y más precisa por ejemplo para determinar la ubicación de los objetos.
¿Cómo puedo saberlo?
Pues es muy sencillo averiguarlo: no necesitas ni acercarte a tu óptica ni ir al oftalmólogo. ¡Lo puedes hacer en tu casa! Hay dos test del ojo dominante válidos ya que se consideran pruebas de visión, y es que consisten en alinear un objetivo visual con una solución manual improvisada.
Primera vía
Extiende los brazos y forma un triángulo con las manos, juntando pulgares e índices como si formaras un pequeño visor triangular. Busca un objeto relativamente distante (mínimo 2 metros) que quepa en tu visor manual. Cuando lo tengas encajado, cierra tu ojo izquierdo. Si el objeto permanece dentro del triángulo, tu ojo dominante será el derecho.
Segunda opción
Estira uno de los brazos y levanta el pulgar hacia arriba (aunque también te vale el índice apuntando hacia arriba). Mantén los dos ojos abiertos y centrados en un objeto distante. Cuando lo tengas fijado a la misma distancia que te recomendamos en la primera prueba del ojo dominante (2 metros), superpón el pulgar. Cierra alternativamente los ojos, y el que tenga el pulgar sobre el objeto cuando cierras el otro ojo, será el que domine.
¿Zurdo o diestro?
A veces, la dominancia ocular y ser zurdo o diestro tienen cierta relación. Aunque en la mayor parte de casos si una persona es diestra, va a sumar más posibilidades de tener un ojo derecho dominante, es imposible determinar que por ser zurdo, el ojo izquierdo vaya a ser el que domine.
Como te decíamos, la mayoría de la población tiene un ojo dominante. Pero, ¿y si no predomina ninguno sobre el otro? Pues igualmente puede pasar, aunque suele ser poco habitual. Si crees que es tu caso después de haber hecho las sencillas pruebas visuales que te hemos explicado, continúa leyendo.
Dominancia mixta
Y es que la ausencia de un ojo que domine se llama dominancia ocular mixta o alternante. Es decir, que un ojo es dominante para unas tareas y el otro, para otras. Si pones en práctica el test del ojo dominante y ves que con ninguno de los dos el objeto se alinea perfectamente, eres un caso de este tipo de dominancia.
El ojo dominante en el deporte
Ciertas actividades físicas requieren de un buen conocimiento sobre este aspecto: por ejemplo, el tiro con arco. Para tener más probabilidades de dar en el centro de la diana, será clave hacerse una prueba del ojo dominante para que nuestros disparos sean más acertados y evitar esa disonancia en la visión del objeto lejano.
Por tanto, si eres diestro y descubres que tu ojo dominante es el derecho, deberás colocar la cabeza correctamente para ciertos deportes (también el béisbol, por ejemplo) con el fin de mejorar tus resultados. Desde Óptica Sport te recomendamos que, si estás ejerciendo alguno a nivel profesional, lo mejor es que acudas a un oculista especializado en visión deportiva.
En la fotografía
Acabas de hacerte una ruta en bici o a pie que te ha llevado a la cima de una montaña y quieres tomar una foto de las vistas. Incluso para la fotografía, conocer cuál es tu ojo dominante es clave. Si utilizas el no dominante, los objetos que quieres encuadrar se desplazarán ligeramente, pudiendo quedar fuera de la imagen.
¡No lo dudes! Pon en práctica tu vista para seguir disfrutando de cualquier actividad de la manera más segura y fiable. Y cuídala con sistemas de protección adecuados, como las gafas deportivas que te ofrecemos en nuestra tienda. Si tienes dudas, ¡consulta a tu óptico más cercano o escríbenos!