Si no sabes qué color elegir para las lentes, te damos una pista: los cristales amarillos en las gafas ofrecen muchas ventajas. Te contamos por qué.
El ojo del ser humano tiene una relación muy especial con los colores. La retina es la parte del ojo que podríamos comparar con el sensor de una cámara digital, ya que plasma todas las imágenes que entran por el ojo para que así el cerebro las interprete y, por supuesto, el ojo pueda ver.
La retina cuenta con dos tipos de células: unas que se activan con los llamados conos (luz natural) y bastones (condiciones de baja luz).
En el momento de la puesta de sol, se produce una transición que puede provocar ciertos momentos de confusión que requieren del color de cristales de gafas apropiado para entrar de pleno en la noche sin problemas.
Ventajas de las gafas con lentes amarillas
Tanto en invierno como en verano, es fácil que se nos vaya el santo al cielo al salir a hacer ciclismo o practicar otro tipo de deporte por la tarde. Te contamos cómo actúan las lentes de cristal amarillo en tus gafas deportivas en este momento del día:
Bloquean el paso de la luz con componentes azulados. Este tipo de luz es predominante en el momento de la puesta de sol. Además, si llevas gafas de sol con cristal amarillo y aún queda luz natural, podrás seguir practicando deporte sin problema y con la visión perfectamente protegida. Y es que estas lentes aumentan la luminosidad, además de mejorar el contraste de los edificios o árboles.
Pero también, éste es un color igualmente recomendable para el amanecer, salvo que en esta ocasión el proceso se produce a la inversa. Es decir, si te gusta practicar ciclismo o running mientras sale el sol, tus lentes amarillas ayudan a despertar los conos y adaptar tu visión a las condiciones lumínicas.
Si eres madrugador (o un romántico de los atardeceres) y quieres cristales amarillos en tus gafas, en Óptica Sport encontrarás las mejores gafas deportivas para realizar tu actividad sin problemas.